- Año: 1959
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Acercándonos hacia la ciudad de Manhattan, el Museo Guggenheim Solomon R. fue el último gran proyecto diseñado y construido por Frank Lloyd Wright entre 1943 hasta que se abrió al público en 1959, seis meses después de su muerte, siendo una de sus obras más largas en su creación además de uno de sus proyectos más populares. Completamente contrastando la estricta red de la ciudad de Manhattan, las curvas orgánicas del museo son una señal familiar tanto para los amantes del arte, como para visitantes y peatones por igual.
El exterior del Museo Guggenheim es un cilindro blanco de hormigón reforzado que parece girar hacia el cielo como un remolino. Las dramáticas curvas del exterior del museo, sin embargo, tienen un efecto aún más impresionante en el interior. Dentro, Wright propuso "un gran espacio en un suelo continuo," y su concepto fue un éxito.
Caminando por dentro, lo primero que denota el visitante es un enorme vacío, alzándose 28 mts de altura hacia una cúpula de cristal. A los lados del vacío hay una rampa continua de casi medio kilómetro de largo que se desenrolla a lo largo de seis pisos, lo que permite que una planta fluya hacia la otra. La rampa también crea una procesión en la que el visitante experimente el arte que se expone a lo largo de las paredes mientras sube hacia el cielo.
El diseño del museo como una planta continua con una rampa perimetral que mira hacia el vacío central permite la interacción de los visitantes en los distintos niveles, intensificando el diseño en corte.
A pesar que el espacio contenido por el edificio es indudablemente majestuoso y el edificio en si mismo monumental, no fue exitoso en cuanto a su función. Las paredes curvas del interior fueron intencionadas para que las pinturas tuviesen que inclinarse hacia atrás, "como en el atril del pintor". Esto falló ya que era muy difícil colgar las obras debido a la concavidad de las paredes y, debido a esto, antes de la inauguración 21 artistas firmaron una carta quejándose sobre el espacio expositivo.
Muchos críticos también argumentan que el edificio en sí compite con las obras de arte que se exponen en él, un problema que James Johnson Sweeney el Director del Museo tomó muy seriamente diciendo, "Este es, arquitectónicamnte el mejor interior de museo en el país. Pero mi trabajo es mostrar colecciones magníficas en su máxima expresión". Wright, a su vez, tuvo un problema con los administradores del código de edificación de Manhattan quienes discutieron con él acerca de problemas estructurales, como el domo de vidrio que tuvo que verse reducido y rediseñado para incluir costillas de hormigón que son extensiones de los discretos pilares estructurales en las paredes exteriores.
En 1992 el museo construyó una ampliación diseñada por Gwathmey Siegel & Associates Architects la cual estaba incluida en el plan original de Wright. Los arquitectos analizaron los dibujos originales y desde sus ideas crearon una torre de diez pisos con paredes planas, haciéndola más apropiada para a exhibición de obras de arte.
Entre el 2005 y 2008, el Museo Guggenheim, tuvo una renovación exterior donde once capas de pintura fueron removidas de la superficie original y revelaron muchas grietas ocacionadas por el clima. Esta revelación llevó a una extensa investigación en la prueba y error de distintos materiales para poder repararlas y restaurar el exterior.
A pesar de la opinión de la crítica, no cabe duda que el diseño de Wright para el Museo Guggenheim da una libertad espacial que es única en su estilo. Le llevó a Wright 700 dibujos y seis sets de dibujos de trabajo para convertir su visión en una escultura extraordinaria de un edificio que mira el Central Park. Este edificio, por lo menos, debiese ser reconocido como una de las obras de arquitectura de mayor belleza espacial del Estilo Internacional.